Rosalba fue una mujer creativa y talentosa, con alrededor de 12 libros. Además de escribir poesía, poesía para niños, cuentos y narrativa, también pintaba y tenía en su haber varias composiciones con letra y música de su autoria. Luego de estudiar teología, dedicó gran parte de su vida a impartir clases en el Seminario de Acapulco y trabajó arduamente en la obra que la Iglesia lleva a cabo en Acaulco y otras comunidades de nuestro estado. El Centro Cultural Rosalba Olvera, fue nombrado en su honor como reconocimiento a su trayectoria.
Tia Rosalba, te vamos a extrañar. Descansa en paz.
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